Biodecodificación

El cerebro emocional controla todo lo que rige el bienestar psicológico y una gran parte de la fisiología del cuerpo.

El cerebro emocional controla todo lo que rige el bienestar psicológico y una gran parte de la fisiología del cuerpo. Los desórdenes emocionales son consecuencia de disfunciones de este cerebro. Estas disfunciones tienen su origen en experiencias dolorosas vividas en el pasado y sin relación con el presente, pero que se hallan impresas de manera imborrable en el cerebro emocional.

El objetivo principal de la descodificación psicosomática es reprogramar el cerebro emocional de manera que se adapte al presente en lugar de continuar reaccionando a situaciones del pasado. Para ello tenemos que olvidarnos de utilizar enfoques donde la razón y el lenguaje sean los protagonistas. Se trata, pues, de utilizar métodos que nos lleven al cuerpo y que tengan influencia directa sobre el cerebro emocional y, para ello hay que:

Encontrar el sentido biológico del síntoma o enfermedad

- Encontrar el sentido biológico del síntoma o enfermedad para que el enfermo/paciente tome consciencia de “para qué su inconsciente está dando esta solución biológica” y no continúe pensando que la enfermedad es algo externo y que no tiene nada que ver con él, sino que comprenda que, dentro de ese síntoma/enfermedad, hay una información del inconsciente que le quiere decir algo.

Llegar a la emoción oculta

– Llegar a la emoción oculta por creencias, no expresada por motivos de religión, cultura, carácter, etc. -a la que llamamos resentir-, para que la persona pueda hacerla consciente y la pueda expresar verbalmente y así comience su proceso de curación.

– Saber que la Biodescodificación conduce a la persona que se encuentra enferma al siguiente paradigma: “¿Qué es lo que me ha llevado hasta aquí?

¿Para qué mi biología de expresa de esa manera?

– Aprender y adquirir una escucha y una comprensión biológica de los síntomas que, tras un tratamiento, conducirá al enfermo de nuevo hacia la salud.

-Finalmente, cambiar la percepción y tener autorreferencia interior (el Ser) en vez de referencias basadas en creencias exteriores (biológicas, psicológicas, biográficas y culturales).

  • SOLTAR,
  • DESAPRENDER PARA APRENDER,
  • CONOCERNOS
  • RE SIGNIFICARNOS SIN LEGADOS NI MANDATOS
  • ELIJAMOS

¿Qué es el bioshock o conflicto biológico?

De acuerdo a este abordaje, las emociones no procesadas ni expresadas pueden generar un gran estado de estrés en nuestro organismo. La vivencia de una situación de estrés no resuelta produce un "bioshock" determinado. Cada conflicto o problema tiene un órgano específico en el cuerpo en el que va a manifestarse y exteriorizarse, ya que necesita una salida. Se considera a la biodescodificación biológica como el arte de escuchar nuestro cuerpo y comprender el lenguaje de los órganos.

El médico alemán Ryke Geerd Hamer fue uno de los precursores en considerar que las enfermedades físicas, como el cáncer, presentan correlación con las emociones. Según su teoría llamada las "cinco leyes biológicas", las enfermedades pueden comprenderse como procesos biológicos naturales que el organismo pone en marcha como respuesta a un shock traumático inesperado. Por lo que para poder sanar los síntomas fisicos es necesario intervenir sobre los problemas psíquicos y emocionales. Sin embargo, su teoría fue profundamente cuestionada por falta de validez empírica y su matrícula fue revocada.

En la actualidad, existen numerosas corrientes que proponen una mirada integrativa de las enfermedades, ya que la medicina alopática ha demostrado presentar limitaciones a la hora de tratar al organismo como un todo integrado, que es tanto físico, como mental, emocional y vivencial.

¿Qué hace un terapeuta de la biodescodificación?

Un terapeuta de la biodescodificación prepara todas las condiciones para que la persona pueda manifestar su sentir y su vivencia interior profunda, puesto que toda situación de bioshock se vincula con una necesidad que ha quedado descubierta y que ha sido guardada. Las vivencias interiores no expresadas toman forma de metáfora corporal. Por ejemplo, si se siente que una situación no puede "digerirse" es probable que, si no se trabaja sobre ese malestar, la persona empiece a manifestar deficiencias en su aparato digestivo.

El terapeuta ayuda a vehiculizar el lenguaje biológico del cuerpo para acompañar en la evacuación del estrés. Se persigue lograr que la persona conecte con sus sensaciones corporales y su sentir y pueda encontrar nuevas vías de descarga del estrés. A partir de allí, se trabaja en nuevas maneras de estructurar y reelaborar las experiencias.

Esta corriente plantea un nuevo paradigma sobre la escucha del cuerpo, pero sin negar la importancia de acompañar las dolencias con tratamiento médico y psicológico, ya que persigue entender al cuerpo humano una manera más integrativa.